Alberto Gastaldi, La noche en que el sembrador se fue para siempre
Si degüellan a un niño
y sus verdugos tiran su cadáver
al lodo
¿te encolerizarías?
¿qué dirías tú?
Soy palestino
me degüellan cada año
cada día
cada hora
ven
observa bien la barbarie
en toda su minuciosidad
son muchos espectáculos
y el menor
es que mi sangre corre... corre
habla
¿por qué te has vuelto insensible?
¿no tienes nada que decir?
LA VERGÜENZA
Al policía que me dijo, cuando me hubo puesto las esposa en las
muñecas: "Ahora puedes escribir poemas"
Me han puesto las esposas
y el sol se acodó en mi frente
antes de declinar por el poniente
El rostro no cambió
los ojos: dos víboras
"salud Salim
¿de nuevo entre nosotros?
¿detestas aún a los judíos?
¿desde cuándo estás aquí?
¿juicio? ¿el caso de Dir Hanna?
la poesía es hija de grandes experiencias
escribe pues poemas para los prisioneros"
Sí
llevaré mis cadenas
haré que los prisioneros oigan los poemas
que clamaba en las plazas y en las calles
las cadenas oprimen mis manos
una vergüenza abraza la conciencia
sí... pero no la mía
abrasa al abyecto poder que te produjo
a ti
verdugo
REFUGIADO
El sol atraviesa las fronteras
sin que los soldados le disparen
el ruiseñor canta mañana y tarde
y duerme en paz
con todos los pájaros de los kibús
un año extraviado
picotea la hierba
en paz
sobre la línea de fuego
sin que los soldados disparen sobre él
y yo
tu hijo exiliado
-Oh tierra de mi patria-
entre mis ojos y tus horizontes
la muralla de las fronteras
LA ALDEA DEGOLLADA
Poema que no se inspiró en Vietnam
Sangre sangre sangre
como si la tierra no pudiera parir hierba
sin que la rieguen con sangre
cuerpo sobre cuerpo... la hecatombe
llama otras hecatombes
y los niños caminan
aterrorizados entre llamas y las columnas de polvo
como si los puñales negros hubieran cercenado
-ante ellos- los pechos de sus madres
los pechos
y ellos murmuran
agua
¿de dónde?
del cielo, oh mis hijos
incluso las palomas huyeron al infierno
incluso las palomas
Salim Jabran, poemas tomados del libro Poesía palestina de combate (Selección de Abdellatif Laâbi, Buenos Aires: Nuestra América, 2003)
A SARTRE
Si degüellan a un niño
y sus verdugos tiran su cadáver
al lodo
¿te encolerizarías?
¿qué dirías tú?
Soy palestino
me degüellan cada año
cada día
cada hora
ven
observa bien la barbarie
en toda su minuciosidad
son muchos espectáculos
y el menor
es que mi sangre corre... corre
habla
¿por qué te has vuelto insensible?
¿no tienes nada que decir?
LA VERGÜENZA
Al policía que me dijo, cuando me hubo puesto las esposa en las
muñecas: "Ahora puedes escribir poemas"
Me han puesto las esposas
y el sol se acodó en mi frente
antes de declinar por el poniente
El rostro no cambió
los ojos: dos víboras
"salud Salim
¿de nuevo entre nosotros?
¿detestas aún a los judíos?
¿desde cuándo estás aquí?
¿juicio? ¿el caso de Dir Hanna?
la poesía es hija de grandes experiencias
escribe pues poemas para los prisioneros"
Sí
llevaré mis cadenas
haré que los prisioneros oigan los poemas
que clamaba en las plazas y en las calles
las cadenas oprimen mis manos
una vergüenza abraza la conciencia
sí... pero no la mía
abrasa al abyecto poder que te produjo
a ti
verdugo
REFUGIADO
El sol atraviesa las fronteras
sin que los soldados le disparen
el ruiseñor canta mañana y tarde
y duerme en paz
con todos los pájaros de los kibús
un año extraviado
picotea la hierba
en paz
sobre la línea de fuego
sin que los soldados disparen sobre él
y yo
tu hijo exiliado
-Oh tierra de mi patria-
entre mis ojos y tus horizontes
la muralla de las fronteras
LA ALDEA DEGOLLADA
Poema que no se inspiró en Vietnam
Sangre sangre sangre
como si la tierra no pudiera parir hierba
sin que la rieguen con sangre
cuerpo sobre cuerpo... la hecatombe
llama otras hecatombes
y los niños caminan
aterrorizados entre llamas y las columnas de polvo
como si los puñales negros hubieran cercenado
-ante ellos- los pechos de sus madres
los pechos
y ellos murmuran
agua
¿de dónde?
del cielo, oh mis hijos
incluso las palomas huyeron al infierno
incluso las palomas
Salim Jabran, poemas tomados del libro Poesía palestina de combate (Selección de Abdellatif Laâbi, Buenos Aires: Nuestra América, 2003)
Salim Jabran (1942) es uno de los principales promotores del movimiento de poesía de resistencia en la Palestina ocupada. Su producción poética es abundante, pero pocos textos han podido evadir la censura. Actualmente vive en Galilea, de donde las autoridades israelíes le prohiben salir.
Alberto Gastaldi, Sin Título